lunes, 5 de abril de 2010

Homenaje al pueblo de Haití.


El pasado día 27 de marzo se celebró en la peña flamenca un acto singular. A beneficio de los damnificados de Haití, se programó un encuentro de socios y simpatizantes, junto a todo el que quisiera participar, con objeto de hacer una recaudación económica que permitiera ayudar, dentro de lo posible, a los afectados por el terremoto que asoló el país, llevándose por delante tantas vidas y bienes. Es espectáculo fue a modo de encuentro flamenco, con actuaciones desinteresadas por parte de socios y grupos de baile y coro.

El acto, presentado como ya es habitual por Carmen Torralvo Raya, fue lucido y cargado de emoción. Los asistentes pudieron disfrutar de un espectáculo digno y sobrado de arte. Únicamente, como dijo la presentadora, cabe lamentar la terrible causa que lo motivó. Desde aquí queremos hacer llegar al pueblo haitiano nuestra solidaridad más profunda y nuestro apoyo para que encuentren una pronta recuperación de la normalidad en su vida cotidiana.

Al cante, siempre bien arropados por la magistral guitarra de José Terrón, actuaron el presidente de la peña, Rafael Mercado, seguido de José “Lirito” y Rafael Ruano. Los tres hicieron gala de su arte y poderío, de su entrega especial motivada, como siempre, por su amor al flamenco y, en este caso, por el recuerdo y la solidaridad con el pueblo haitiano.

De estos tres maestros del cante y del inconmensurable arte de la guitarra de José Terrón, no se puede decir mucho, ellos hablan en el escenario y así lo hicieron. Hay que verlos; las palabras no pueden describir las emociones y el sentir que embarga al espectador. Su lenguaje, que es la música y el cante, trasciende esas palabras para hacer hablar las emociones. El flamenco, que hunde sus raíces en lo más profundo del pueblo andaluz, es una manifestación universal de sentimientos. Qué mejor para un acto solidario con el sufrimiento de un pueblo, que trasmitirle vía flamenco el sentir de este otro pueblo, Cuevas de San Marcos, en su solidaridad por el sufrimiento que les atenaza.

Otra actuación a reseñar por su plasticidad y belleza fue la del grupo de baile de la escuela de Cristina. Las niñas hicieron ostentación de su entrega y su fina expresión artística a través del baile flamenco, que fueron interpretando a lo largo de sus actuaciones. Tanto las pequeñas como las mayores supieron ofrecer un espectáculo digno y brillante, henchido de promesas de futuro y mostrando la belleza plástica de su expresión más flamenca, cargada de sincronía, brío y sensibilidad, que arrancó aplausos incondicionales de los asistentes. Vaya por delante la felicitación al grupo por el trabajo bien hecho.

Finalmente, el coro Aires Rocieros de Cuevas, de reciente creación en nuestra peña, dio un concierto de calidad incuestionable. En poco tiempo han sabido conformar un grupo coherente, armónico, integrado y de voces claras y equilibradas, capaces de llegar al espectador con la frescura de sus tonos y el empuje sonoro y ponderado de su entrega. Su Salve Rociera fue magistralmente interpretada y llevó al arrebato a los asistentes. Su actuación, cargada de intensidad y poder fue muy aplaudida. Desde aquí vaya por delante la felicitación por su rápida y feliz evolución.

A modo de recordatorio visual dejo este slide con diversas fotos del evento. Para visionarlas correctamente, cliquea, bajo el slide, en "Ver todas las fotos" y, cuando aparezcan en pantalla, pica en "Full Screen", así se mostrarán en una dimensión más perceptible.




Crónica y fotos elaborada por Antonio Porras

1 comentario:

Amparito dijo...

A la Peña Flamenca “Juan Casillas” y todos sus seguidores, mi más enhorabuena. Me siento orgullosa de que mis paisanos hayan llevado a cabo esa fiesta que aparte de reunirse pasárselo bien y todo ese contacto humano que requiere, ha sido para un buen fin. Felicidades a todos y especialmente a José Terrón que pese a su edad sigue colaborando en todos los actos culturales.
Un saludo
Amparo Romero