El arroz de la convivencia

Todos los años, por estas fechas de junio, nuestra peña suele celebrar un acto de convivencia entre los socios y aficionados al cante, tanto de Cuevas de San Marcos como amigos de fuera de la localidad. El acto se celebra en la puerta de nuestra sede, donde se monta un mostrador servido por los socios, aunque mayoritariamente suelen hacer este servicio algunos miembros de la propia junta de gobierno, que se engarduñan en esta actividad de forma voluntaria y ante el precario apoyo que se recibe (crítica).
El arroz, como en otras ocasiones, contó con la maestría y el arte culinario de la familia Raya (nuestra secretaria Carmen, su madre y su hermana) junto a otros apoyos. El tiempo, por desgracia, nos aguó algo la fiesta, obligando a cocinar a cubierto, pero el ánimo no se achicó y se soportó la lluvia intermitente enguachinándose algunos platos y los comensales.
En torno a 100 personas nos congregamos para pasar el buen rato que suele ser tradicional año tras año. El aspecto “esfelitao” que mostramos al principio desapareció hasta quedar “enrataos” ante tanta vianda y “mollate”.
Después, saciado el apetito con buen yantar y beber, se animó la fiesta y subieron al escenario distintos amigos y amigas, que fraguaron un espectáculo improvisado donde cada cantaor aportó lo mejor de su arte, de su voz y sentimiento acompañado a la guitarra por Morilito. Aquello duró. Duró porque se estaba a gusto, porque se sentía el ánimo y el aliento de todos los aficionados al cante, porque por encima de todo estaba una jornada de convivencia y encuentro entre todos los socios y aficionados participantes. Solo faltó sacar a “cucurumillos” a cantaores y guitarrista, a cocineras y camareros, a todos los que habían hecho posible un día tan especial… Habrá que planteárselo para otra ocasión como “punto final pal pachangueo, sin ser pancá lo que digo”.


(VER FOTOS EN SLIDE AL MARGEN)

Nota aclaratoria para los vocablos locales:

Engarduñao: Pringado en algo o de algo.
Esfelitao: Debilitado, muerto de hambre
Enratao: Harto, ahíto.
Mollate: Vino.
Cucurumillos: Subir a hombros.
Pachangueo: Cachondeo.
Pancá: Tontada.
Enguachinándose: Con demasiada agua.

Crónica y fotos de: Antonio Porras