domingo, 12 de diciembre de 2010

III Seminario flamenco. Quinta conferencia.

(De izquierda a derecha: El Niño Elías, el
presidente Rafael Mercado y Calixto Sánchez)
La quinta y última conferencia del ciclo correspondiente al III Seminario Flamenco, se celebró el día 4 de diciembre, a cargo de Calixto Sánchez, cantaor de reconocido prestigio que, acompañado a la guitarra por El Niño Elías, dio un recital sobre las raíces del flamenco.

Conjugó la historia del cante, con base en los cantares de gesta (ejemplo: Cantar del mío Cid) y su divulgación por los juglares, los cantos religiosos de frailes y clérigos evolucionando desde el propio canto gregoriano, la saeta y su progresión desde ser proscrita a su aceptación como cante de orientación y contenido religioso, los pregones de vendedores y reparadores que se ofrecían al pueblo por las calles y, sobre todo, los cantos relacionados con las actividades propias del campo, como la trilla, sementera y demás labores que fueron testigos de ese nacimiento del cante y su evolución hacia la expresión flamenca, amén de otros muchos matices y puntualizaciones de diversa índole que consolidan el cante flamenco.

Hizo, también, una excelente exhibición de cante en cada uno de los apartados que fue tocando, desde el pregón, a la saeta, pasando por las jaculatorias y salomas de contenido religioso, los cantos de trilla y sementera y un amplio etc. que dejó de manifiesto su saber sobre el amplio abanico que compone el arte del flamenco, junto a su calidad de cantaor y el buen toque de El Niño Elías a la guitarra.

Al final nos deleitó con un repertorio de cante flamenco que culminó la conferencia con el entusiasmo de los asistentes. Podemos decir que este ciclo de conferencias, que se concluye con esta, ha sido una verdadera satisfacción para los asistentes, tanto por su calidad informativa y divulgativa del cante y su evolución a lo largo de la historia, como por su calidad expresiva en el cante y el toque. Nuestra felicitación y agradecimiento a los cinco conferenciantes y a sus acompañantes, tanto al cante como al toque.
Reportaje y fotografía: Antonio Porras


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